UC - Críticas
| Países: España y Francia. Año: 2009. Duración: 110 min. Género: Drama carcelario. Dirección: Daniel Monzón. Guión: Jorge Guerricaechevarría y Daniel Monzón; basado en la novela de Francisco Pérez Gandul. Producción: Emma Lustres, Borja Pena, Juan Gordon y Álvaro Augustin. Música: Roque Baños. Fotografía: Carles Gusi. Montaje: Mapa Pastor. Diseño de producción: Antón Laguna. Vestuario: Montse Sancho. Distribuidora: Paramount Pictures Spain. Estreno en España: 6 Noviembre 2009. |
TRASPASAR LOS BARROTES
"Celda 211" es la nueva y aclamada película de Daniel Monzón ("El corazón del guerrero", "La caja Kovak") que como en sus anteriores trabajos vuelve a demostrar su madera como director, combinando calidad con comercialidad, en una cinta con muchos elementos utilizados en el cine norteamericano, con la virtud de disponer de menos presupuesto que ellos y conseguir que no se note.
Juan, funcionario de prisiones, se presenta en su nuevo destino un día antes de su incorporación oficial. Allí, sufre un accidente minutos antes de que se desencadene un motín en el sector de los FIES, los presos más temidos y peligrosos. Sus compañeros no pueden más que velar por sus propias vidas y abandonan a su suerte el cuerpo desmayado de Juan en la celda 211. Al despertar, Juan comprende la situación y se hará pasar por un preso más ante los amotinados.
La película es directa y contundente, sin concesiones, casi como una tragedia griega. Ya desde el inicio no se anda por las ramas y nos sitúa en el meollo de la cuestión con una desgarradora secuencia inicial, pasando luego a un perfilado rápido de sus personajes principales (a veces rayando el arquetipo) que engancha de manera audaz la atención del espectador y nos conduce a través de un drama carcelario de acción con una segunda parte espectacular, tensa y brillante. Monzón es uno de los mejores directores de nuestro país a la hora de dirigir secuencias de acción y en la puesta en escena de secuencias espectaculares, pero la película sube aún más enteros cuando se detiene en el retrato de la relación de amistad que surge entre el cabecilla de la rebelión de los presos, interpretado por un soberbio Luis Tosar (serio candidato a llevarse el Goya de este año), y el funcionario de prisiones atrapado en el motín, un más que correcto Alberto Amman (que se crece con la transformación de su personaje después de un inicio titubeante), una relación sincera y creíble sin caer nunca en sentimentalismos fáciles.
Además de los dos protagonistas, el reparto se completa con una retahila de secundarios de lujo que dan mayor empaque al producto final, entre los que se encuentra una estupenda Marta Etura, un acertado Carlos Bardem, y los siempre eficientes Antonio Resines y Manuel Morón. Aunque nadie negará que el Rey de la función es Luis Tosar en su recreación de Malamadre, un personaje que ya ha pasado a la Historia de nuestro cine por méritos propios.
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